jueves, 4 de agosto de 2011

205. Meditación Compartida


Hiroshima: Somos víctimas del averno, nos consume a cada instante con pensamientos egoístas y crueles. Somos víctimas de nuestro instinto, nos devoramos en medio de sinceridad corporal.


Princesa Guerrera: Es por esto que también somos caníbales y auto caníbales, cocineros primitivos, sazonadores sin razón, inventores de razones que sustenten nuestra aparente verdad, cajitas repletas de crueldad con cordialidad pintadas de egoísmo, de celos y por lo mismo, pintadas con nuestras entrañas contando las historias de nosotros mismos.


Hiroshima: Es tan vacio el concepto que desarrollamos de nosotros mismos, tan absurdo como contamos nuestro cabello mientras se mueren nuestras neuronas, es tan triste como dejamos de ser y nos transportamos a otros cuerpos. ¿Cuando vamos a detener nuestro cinismo carente de civilización, hasta que nos embarquemos en ruletas rusas de autosatisfacción efímera?


Princesa Guerrera: La ruleta rusa repleta de placeres, de gustos y deseos. Escoger como morirse con alegría, con satisfacción. Buscar el arma más adecuada para sufrir con una sonrisa, la mejor y más irónica sonrisa. Con te quieros, con te amos, con me gustas, repleta de auto complacencia, de auto ayuda, de auto satisfacción. Todo para morir con un gozo repleto de farsante dignidad.


Hiroshima: ¿No sería mejor morir solo, lleno de sinceridad a morir vacio con ilusiones de amor?


Princesa Guerrera: Para algunos por lastima las ilusiones de amor son su sinceridad, y hay mismo aunque sigan vivos, adjuntamente han muerto por propio deseo.

No hay comentarios: