Hoy he disfrutado de mi en la máxima expresión de la
palabra. No me hice daño, no llore; tan solo fui feliz inmersa entre mi
soledad.
Hoy he disfrutado de mi espacio, de mi sombra, de mi vació.
He sido feliz con mi locura y con migo. No hubo tortura alguna en este buen
camino. No hubo dolor, no hubo miedo. Tan solo un espacio vació lleno de mí y
mi sonrisa sincera.
Qué bueno es quererme sinceramente. Qué bueno un momento de
exactitud verdadera. Cuán fácil es sacar las penas cuando se habla con sigo
mismo.
Hoy he disfrutado de mí. He recorrido las curvas de mis vías
alternas entendiendo cada una de sus vías y sus razones de ser. He penetrado mi
alma una y otra vez exacerbándola cuidadosa y sutilmente. He disfrutado de mi
mente fulgurante y vacía. He disfrutado de mis espasmos de ensueño. Me he
encontrado con mi realidad, esa que me dice que soy más de lo que soy.
Me encontrado con mis sueños más puros. Me he visto en toda
mi completitud. Y he agradecido estar sola, algo loca y algo introspectiva. Y
he agradecido estar algo parda, algo violácea destellante.
Y me he acercado a mí; a lo más íntimo de mí ser. Y he
dejado la oscuridad en este breve camino riendo internamente con migo misma.
Qué bien se siente el gustar de mí sin ningún tipo de
reparos; con sabiduría y conciencia. Qué bien se siente ser quien soy y estar
justamente a este lado del camino; y seguir caminando. Que delicia este estar
viva y aquí, conmigo. Que delicia este estado de soledad que me lleva a estar así… en mí.
*Si bien se sale de mi estilo habitual de composición, espero les guste